miércoles, 17 de octubre de 2012

Ya no hay emoción



¿Recordáis cuando hacer fotos costaba dinero? Los carretes de 12, 24..., si la ocasión lo merecía, de 36. ¡Ya ves tú, 36 fotos! Ahora, raro es quien no vuelve de Londres o París con 500-600 imágenes en la SDHC. Como verlas en el ordenador es gratis...Lo cierto es que la tecnología, amén de las cosas buenas que tiene,  nos ha robado esos momentos tan emocionantes -¿habrán salido todas?, ¿habrá quedado alguna oscura?- que disfrutábamos  en la puerta de la tienda de revelado al abrir el sobre y redibujar en nuestras retinas esos instantes felices que, en muchos casos, habíamos vivido meses antes. Hoy, ya no existe esa mágia. Disparas, compruebas, y si no te gusta lo que ves, borras y disparas de nuevo. Ya no hay fotos veladas, ni negativos de celuloide dentro del sobre, ya no hay emoción.

7 comentarios:

  1. Pues sí...esa sensación entre alegría y sorpresa cuando te daban el sobre y no esperabas a llegar a casa para verlo, cualquier banco era perfecto para ver como habían quedado tus fotos, algunas de ellas ni siquiera recordabas que las habías hecho, estás eran las que mas ilusión daban verlas...ahora...esa sensación...no existe.

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  2. Totalmente de acuerdo,todo eso quedó en el pasado,igual que cuando tenías que llamar a casa de los amigos para salir...el miedo que daban esas madres ariscas al aparato:¿Está Ana?....pausa,suspiro,un no rotundo de mal genio.Ahora no hay intermediarios,la llamas al móvil y si quiere te lo coge y si no,pues te dice que no lo ha oido,que lo tenía en silencio....Ahora es todo otra historia,amigo Luis.Buena reflexión

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  3. Efectivamente, ¡que tiempos!. Recuerdo que mi primera cámara fue una Kodak y que compraba los carretes de 12 en blanco y negro, que eran más baratos, en la "Optica Illaluc" en el Pasaje Nuyra. ¿Recuerdas el sitio?. Por cierto también me hicieron allí mis primeras gafas...

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  4. Yo recuerdo con nostalgia cuando preparabas palomitas y sacabas la caja de zapatos llenita de fotos y te ponías a verlas que se te iban las horas muertas,que buena manera de entretener un domingo a los niños igualito que ahora.

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  5. Estoy de acuerdo con todo, y aunque ya no existe la ilusión de comprobar el incierto resultado, hay que reconocer que nuestros bolsillos han mejorado sustancialmente, aunque no lo notemos. Sobre todo a los que nos gustaba (y nos gusta) esto de darle al click de la cámara más de la cuenta, no veas el pedazo de chalet que se habrá hecho el tío de Fotocolor Jaén a mi costa. Por cierto, un negocio que ha sabido reciclarse y adaptarse a los nuevos tiempos, sigo entrando y tiene la misma bulla que en los tiempos de los carretes

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  6. Recuerdo la rapidez con la que había que cerrar la puerta de la cámara a la hora de cargar el carrete, comprobar que había enganchado bien y el sonido de la rueda al pasar a la siguiente foto. Y sobre todo la satisfacción de conseguir sacar 26 fotos de un carrete de 24, mas de una vez lo conseguí

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  7. Todo eso es verdad, pero mi emoción casi siempre devino frustración, y cara de idiota por pagar una pasta por una mierda de foto. Comparto la nostalgia, pero celebro la digitalización, esa tecnología fotográfica para dummies.

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