miércoles, 23 de mayo de 2012

La jodida letra pequeña


Hay que ver, o más bien, no ver, lo jodido que es cumplir cuarenta y algo y tener dificultades para leer la letra pequeña. Tener que usar gafas o cambiar de tipo de gafas o llevar siempre encima un segundo par de gafas, es una putada  pero, lo que realmente me saca de quicio es darme cuenta de que, en la  inmensa mayoría de situaciones,  el uso de estas gafas se podría evitar si la jodida letra pequeña fuera solo un poco menos pequeña.  Digo yo, que si en el cien por cien  de los casos hay espacio para que la letra sea mayor, ¿por qué demonios nadie hace nada al respecto?. En cualquier  publicación, libro, periódico, revista, etc.,  en cualquier tipo de envase,  de bebida, de comida, etc., en un DNI, en un carnet de conducir, en las tarjetas bancarias etc., etc., etc.  y en un sinfín sin final de cosas y objetos de uso cotidiano (incluidas las etcéteras), absolutamente en todos estos lugares hay espacio para un tipo de fuente tipográfica un poco más grande. El premio a la estupidez se lo llevan los prospectos de los medicamentos, algunos no se pueden leer ni con gafas, hay que usar un microscopio. (Claro, como las personas que suelen medicarse son los jóvenes y ellos ven de puta madre, ¿para qué hacer la letra más grande?). Está claro que la cuestión está enfocada al revés. La presbicia no es un problema de vista cercana, es un problema de vista de lectura  pues, en realidad, para lo único que necesitamos acercar tanto la vista es para leer. Siendo así, que lo es, ¿por qué no, en lugar de usar gafas para leer, se imprimen los textos más grandes para no tener que usar gafas? La calidad de vida de millones de personas mejoraría notablemente si existiera una normativa que obligara a los fabricantes a implementar una fuente tipográfica mayor en sus productos.



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