Hay que ver, o más bien, no ver, lo jodido que es cumplir
cuarenta y algo y tener dificultades para leer la letra pequeña. Tener que usar
gafas o cambiar de tipo de gafas o llevar siempre encima un segundo par de
gafas, es una putada pero, lo que realmente
me saca de quicio es darme cuenta de que, en la
inmensa mayoría de situaciones, el
uso de estas gafas se podría evitar si la jodida letra pequeña fuera solo un
poco menos pequeña. Digo yo, que si en el
cien por cien de los casos hay espacio
para que la letra sea mayor, ¿por qué demonios nadie hace nada al respecto?. En
cualquier publicación, libro, periódico, revista, etc., en cualquier tipo de envase, de bebida, de comida, etc., en un DNI, en un carnet de conducir, en las tarjetas
bancarias etc., etc., etc. y en un sinfín sin final de cosas y
objetos de uso cotidiano (incluidas las etcéteras), absolutamente en todos estos lugares hay espacio para
un tipo de fuente tipográfica un poco más grande. El premio a la estupidez se
lo llevan los prospectos de los medicamentos, algunos no se pueden leer ni con
gafas, hay que usar un microscopio. (Claro, como las personas que suelen
medicarse son los jóvenes y ellos ven de puta madre, ¿para qué hacer la letra
más grande?). Está claro que la cuestión está enfocada al revés. La presbicia
no es un problema de vista cercana, es un problema de vista de lectura pues, en realidad, para lo único que
necesitamos acercar tanto la vista es para leer. Siendo así, que lo es, ¿por qué
no, en lugar de usar gafas para leer, se imprimen los textos más grandes para no
tener que usar gafas? La calidad de vida de millones de personas mejoraría
notablemente si existiera una normativa que obligara a los fabricantes a
implementar una fuente tipográfica mayor en sus productos.
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